UNA VISITA DEL
OBISPO MARIANO MARTI EN 1.780.
A las 10:15 de
la noche del 16 de febrero de 1.780,e pleno verano, el Obispo de Venezuela,
monseñor Mariano Martí ,entro a Camaguan procedente de San Rafael de Atamaica
de donde había salido el 11 anterior. Explica que la iglesia nueva fue
construida en medio de la plaza, tenía tres naves divididas por columnas “de palo. “La vieja de una sola
nave con un pórtico delante de la puerta
principal” a la moda de los pórticos de las iglesias de los capuchinos de Cataluña.”
Lo recibieron los indígenas con bailes y música similares a las que ofrecieron
en su agasajo los naturales en los pueblos jesuíticos del Orinoco cuando lo
visito en su oportunidad. Comenta el prelado que”…Los indios todos son guamos o
de la nación guama menos diez familias, que componen el número de sesenta y
tres indios quaquanos o de nación caucana, cuyo idioma se asemeja mucho al
idioma de los guamos y se avienen bien unos con otros, y entre todos son 417
indios entre grandes y pequeños, hombres y mujeres. No hablan español sino
cuando rezan la doctrina…”Advirtió el Obispo Martí que el vicio predominante es
la embriaguez y la incontinencia; andan desnudos tanto las mujeres como los
hombres y “son inclinados los casados a
cambiar sus mujeres con otras mujeres”; ejercían la brujería “…que ellos
ocultan y solo se manifiestan cuando están borrachos….”.Dice que habían 19
hatos en la jurisdicción y dos en formación y la jurisdicción de Camaguán era de
16 a 18 leguas hacia Calabozo y hacia Cabruta, los dos pueblos de las
inmediaciones. Explica Martí que los españoles también eran dados a la lujuria
y que era raro el hato donde no existiese una mujer hurtada, Otros se la llevaban
a sitios montuosos so pretexto de tener allí conucos. En Camaguán se producía
durante el tiempo de la visita del Obispo, plátanos, yuca, maíz, algodón y
batatas más el pescado que se obtenía de La Portuguesa. Observo Martí la
posibilidad de fundar un pueblo en el sitio de, pero de Guatarama, pero de
españoles, pues eran buenas, altas y no se anegaban y se podía estructurar el
poblado y su iglesia a la orilla del rio, de acuerdo a las recomendaciones del
padre Castro. Sugirió nombrar un Juez territorial y que esta designación podía recaer sobre don Sebastián de Mier y Terán, quien venía
de ser Alcalde de Caracas el año anterior. Negaba el padre Castro que el
territorio de Guatarama fuera propiedad de los Blanco, como lo pretendían. Sin
embargo a pesar de ser tan excelente el lugar para fundar un pueblo, no se constituyó,
Hoy es un vecindario de 36 habitantes, de acuerdo al censo oficial de 1.990.Tiene
palabras de encomio el obispo Martí para fray Tomas Bernardo de Castro a quien
califica de “genio eficaz” de buena vida y costumbre y que “sabe gobernar a un
pueblo de indios, pero parece no muy suave y blando”. El 22 de febrero, después
de permanecer siete días en Camaguán, salió Martí a las cuatro de la tarde con
destino a Cabruta a donde llegaron el 29
de febrero siguiente, en un año que fue bisiesto. La estadística de la población
que dejo el Obispo en su relación de visita es la siguiente:
Indios: 427
Blancos: 65
Pardos: 55
Negros (libertos): 24
Esclavos: 168
Establece la
misma relación que había en Camaguán 60 casas y 104 familias indígenas, 4 casas
y 6 familias blancas; fuera del pueblo había 30 casa y 53 familias de españoles
y otras castas.
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