Son seis versos que el llanero distribuye a su manera: cantando primero dos y después cuatro o viceversa; y haciendo una breve pausa para aclararse el pecho o referirse brevemente a algo que no tiene relación con lo que va cantando; para después continuar.
Hay un indio que le afina
las luces a los luceros
y después las bordonea
con la punta de los dedos.
(pausa)
¡Apuesto hasta mi caballo
que es el Indio Figueredo.
***
¡que linda sera la muerte
en un campo de batalla!
(pausa)
¡Despues de haber defendido
a Venezuela, mi patria;
el fusil entre las manos
y un zamuro de corbata!
***
Escuche compadre Roso
es preciso que comprenda
(pausa)
¡No vayla a decirle a Rosa
que anduve por "Santa Rosa"
ni que le lleve una Rosa
a Rosa la de Rosenda...!
***
A mi mujer y mis hijos
les digo que cuando muera
me zumben de cualquier modo
pero me tapen con tierra.
(pausa)
¡Que si he de volverme polvo
esa es la mejor manera.
***
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