Cuando me cubran de sombras
los cielos encapotados;
cuando todos los caminos
se le borren al caballo
y alguna pálida estrella,
se asome para orientarme
marchare con rumbo fijo
hacia donde tu me aguardas,
y al vaivén de las charnelas
y al tintin de las rodajas
iré con el pensamiento
puesto en ti,mujer amada.
Ayer te vieron llegar,
me cuentan que estas preciosa
que pareces una rosa
acabada de cortar:
mas radiante , mas hermosa,
con mas gracia en el andar.
Cada vez que pienso en ti
digo:¡que negra mi suerte!
nunca pude comprenderte
ni tu comprenderme a mi.
¡Si tu cariño perdí
que voy a ganar con verte....!
Cuando te quise bastante
me cortastes las dos alas
pero te segui queriendo
hasta despues de casada;
hoy, cuando nadie te nombra
porque ya no vales nada;
cuando tu boca mezquina
tiene sabor a retama
y tus ojos son dos pozos,
profundos llenos de lagrimas;
si acaso piensas en mi
-por alguna circunstancia-
recuerda que desde joven
llevo en el fondo del alma
la cicatriz de la herida
que me causo tu arrogancia
y que cuando pienso en ti
parece que se me agranda.
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